¿Qué es el síndrome de Addison? A grandes rasgos, es una reducción de la producción de esteroides en la corteza adrenal.
Las glándulas suprarrenales (situadas una al lado de cada riñón) son las encargadas de producir dos tipos de esteroides u hormonas importantes: cortisol y aldosterona.
El cortisol es la hormona esteroidea principal del cuerpo. Es indispensable para la vida y ayuda a gestionar el estrés.
La aldosterona es otra hormona esteroidea que alerta a los riñones para mantener la cantidad adecuada de sodio y cloro y de agua y de desechar el exceso de potasio.
Existen 2 tipos de Addison más comunes (primario y atípico) y otro muy poco común o secundario. El Addison primario es la deficiencia tanto de cortisol como de aldosterona, el secundario es la deficiencia de otra hormona llamada ACTH, una hormona producida por la pituitaria que alerta a las glándulas suprarrenales a producir cortisol, y el atípico se caracteriza por una deficiencia aislada principalmente de cortisol.
Cuando las glándulas suprarrenales no pueden producir la cantidad suficiente de estas dos hormonas, el cuerpo se desajusta ya que no se pueden llevar a cabo las funciones de éstas. Así, el cuerpo no es capaz de gestionar el estrés, el potasio se eleva peligrosamente (el potasio a niveles muy altos puede provocar un paro cardíaco) y el sodio baja. Los síntomas físicos del Addison son muy diversos, y pueden confundirse fácilmente con otras patologías. Entre ellos los más comunes son anorexia (falta de apetito), letargia, vómitos y diarrea, temblor…
Es una enfermedad rara, pero puede afectar a perros de cualquier edad y cualquier raza. En gatos es mucho menos común.
El diagnóstico a veces resulta complicado por la variedad de síntomas que presenta y por el desconocimiento que hay de la enfermedad, por eso es muy importante mirar electrolitos a la mínima sospecha. Si el animal presenta alguno de los síntomas físicos y no mejora con tratamiento (Si por ejemplo se sospecha que es una gastritis porque presenta vómitos y diarrea y el tratamiento no calma los síntomas), los niveles de sodio y potasio nos pueden indicar si se trata de una crisis addisoniana. La confirmación del diagnóstico se hará mediante una estimulación por ACTH para medir los niveles de cortisol, o midiendo los niveles de cortisol basal.
El tratamiento de la enfermedad consiste en remplazar los esteroides que faltan. Para entender esto hay que explicar un poco más sobre estas hormonas.
La aldosterona es un mineralcorticoide (mineral=sal, es el que controla el sodio y el potasio) y el cortisol es un glucocorticoide. Existen varias opciones de tratamiento para el Addison, dependiendo del tipo que sea y de si la deficiencia de cortisol es mayor o menor:
Astonin: Es un medicamento de humanos cuyo principio activo es acetato de fludrocortisona (mineralcorticoide=aldosterona). Reemplaza la aldosterona, pero este medicamento lleva una pequeña parte de glucocorticoide (cortisol), por lo que algunos perros con este tratamiento, no necesitan nada más. Se usa para el Addison primario. Se administra en pastillas en dos dosis, mañana y noche. Hay estudios que demuestran que el animal acaba creando cierta tolerancia a este medicamento, por lo que a medio plazo, hay que ir aumentando la dosis progresivamente.
Prednisona: Es glucocorticoide (cortisol). Se usa para Addison atípico y Addison secundario, y en algunos casos, en primario, cuando la proporción de esteroides que lleva el Astonin no es suficiente, o cuando se utiliza el otro tipo de tratamiento explicado a continuación. Se administra en pastillas o en líquido (dependiendo de la dosis), en una toma al día por la mañana.
Zycortal: Es un mineralcorticoide (aldosterona) puro de liberación prolongada de uso veterinario. Es un tratamiento relativamente nuevo que está dando muy buenos resultados en el Addison primario, ya que permite controlar por separado los dos tipos de hormonas. Se trata de una inyección cada 28/30 días, por lo que es mucho más cómodo y al ser de liberación lenta, regula los electrolitos mucho mejor. En todos los casos de Addison primario que se utilice éste tratamiento, hay que suplementar también con una dosis de prednisona diaria ya que no incluye glucocorticoide, pero como expliqué antes, esto da la posibilidad de ajustar mejor las dos dosis de los diferentes esteroides independientemente, sin que haya posibilidad de administrar una dosis alta de cortisol, que ocasionará efectos secundarios.
Actualmente hay varios estudios sobre el uso de Zycortal mediante protocolo de dosis baja, es una dosis muy por debajo de la dosis estándar, que se ajusta según los resultados de los electrolitos a mitad y final de ciclo (Sodio, Potasio y ratio entre ambos) y permite un ajuste tan preciso de la medicación que no provoca ningún efecto asociado.
Yo personalmente llevo usando este protocolo con Blues más de un año y nunca ha estado mejor.
Con la dosis estándar se ha demostrado que la mayoría de perros presentan, además de síntomas asociados, enfermedades secundarias como pancreatitis o infecciones del tracto urinario (UTI), así como también es común, como comenté antes, en el uso del Astonin que el cuerpo cree cierta tolerancia y haya que ir aumentando la dosis progresivamente.
Así pues, el Addison es una enfermedad poco común y poco conocida, de difícil diagnóstico y complicado manejo, pero bien gestionada, no supone ningún problema para el animal. No le resta calidad ni cantidad de vida, y no muestra ningún síntoma asociado. Aunque muchos veterinarios crean lo contrario, un perro con Addison puede ser un perro perfectamente sano y normal.